Después de una semanita en casa vuelvo a estar sentada en mi cama milanesa oyendo, como no, la puñetera lluvia. Pero me alegro de estar aquí.
Ha sido una semana muy rara, estando allí es como si nunca me hubiese ido aún sabiendo que estos dos meses si han sucedido. Pero me ha ido genial volver a veros a todos.
Tenia miedo de estar como desplazada o sentirme desubicada pero las cosas no han cambiado para nada y realmente es un alivio.
Además esta semana me ha servido para darme cuenta de que puede que la gestión patrimonial me guste, pero hay otras cosas que realmente me apasionan y nunca me había planteado y este es el momento de empezar a considerar esos nuevos horizontes que podrían ser mi futuro.
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