martes, 17 de febrero de 2009

Cómo huir...

Siempre hubo tiempos mejores para mi. Esto que va a suceder va a suponer un cambio grande...Era algo inesperado, es algo inesperado. No sabes como reaccionar, no sabes como afrontarlo. Solo sabes que está pasando. Pero no lo asimilas. Estás en estado de shock. Necesitas evadirte y pensar. Y solo se te ocurre meterte 5 horas en la bañera, donde te quedas dormida y sales más arrugada que una pasa.
E intentas huir y evadirte pero no puedes. Sales a la terraza, te enciendes un cigarro, respiras el aire contaminado y frio de la noche e intentas huir. Pero no puedes. Tu cabeza no para de dar vueltas y vueltas. Entonces desde tu terraza divisas Montjuic, y piensas en tiempos mejores, y recuerdas aquellos dias, los invocas y por fin te evades junto al humo del cigarrillo.
Esos tiempos mejores en los que tu estabas aqui, y nos reiamos juntas, y me cuidabas y yo te cuidaba a ti. Nos descojonabamos juntas. Te necesito aqui conmigo y no estás, estás muy lejos, sólo nos reimos por telefono y ahora ya ni eso. Sé que normalmente son los hijos los que se van del nido, pero esta vez ha sido al revés. Tú te fuiste. Somos atípicos, y ahora más que nunca. Te quiero mama.




Gracias. Por hacer que me evada. Por abrirme con vuestra música las puertas para que me largue del mundo, almenos durante unos minutos.

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