jueves, 7 de enero de 2010

Vuelvo, I promise.

Demasiadas fiestas, comidas, familia y calorías estos días. Sumado a la cantidad de horas trabajadas, la cantidad de horas durmiendo y la cantidad de horas perdidas delante del ordenador viendo una serie detrás de otra para que estas Navidades fueran menos fatídicas, el resultado es un completo abandono del blog y lo peor, de mi mente y cabeza. Ya no sé que pasa por ella, lo que quiero, lo que necesito. Soy como un autómata que lo hace todo sin pensar en el por qué. Y eso necesito yo ahora, encontrar un por qué, una razón. Con hacerlo por mi misma bastaría, pero ahora mismo no es suficiente.
Dicho esto, propósitos de año nuevo los hay, obviamente. Sacarme el carné es el primero de ellos, y contando que ya he empezado las prácticas y que me juego una cena, creo que será pronto. Evidentemente aprobar el segundo semestre (TODO) es esencial. EL primero ya lo doy por perdido así que no nos esforcemos en vano... El propósito hacia mi misma es ser más valiente. Cambiar de trabajo no es una necesidad pero debería ser prioritario. Y evidentemente, no olvidemos tirarme en paracaídas.
Después de esto, y para no enrollarme más, os dejo aquí mi último gran descubrimiento: Diario de una doctora.
Una serie alemana, mezcla de Anatomía de Grey y el Diario de Bridget Jones y que me ha echo carcajearme durante todas las Navidades. Sumado a su gran banda sonora y a que quiero un doctor Meier en mi vida, es seguramente el mejor regalo que me han podido hacer, nombrarla.
La canción de la intro es Dirty Laundry de Better:Sweet, y es la mejor canción que he escuchado en mucho tiempo.
Creedme. os voy a dar mucho el coñazo con el Doctor Meier, pero de momento me reservo.

www.youtube.com/watch?v=CnJ0xGK8dC4

No hay comentarios: