Verona por 20€

Lo bueno de estar aquí es poder hacer estas escapadas de fin de semana. Éste tocó Verona.
Ahora se hace pronto de noche y es casi imposible ver las ciudades con algo de luz, pero el endiablado espíritu navideño que invade las calles por estas fechas hace que tengan un encanto mayor. Me gustó mucho Verona, a pesar de que sus calles estaban abarrotadas, hacia mucho frío y a ratos llovía.

Vista aérea nocturna.

Está bañada por el Adige y rodeada de colinas; desde una de ellas, hay una vista aérea de la ciudad preciosa.


El centro histórico es maravilloso. En la plaza Erbe había montado un mercado navideño con una gran variedad de productos alemanes (se ve que los mercados navideños se iniciaron en Alemania, pero solo son conjeturas). La verdad es que me sentí teletransportada otra vez al Oktoberfest y pude volver a probar algunas de las deliciosas salchichas que hacen los puñeteros tedescos.
A pesar de que es una ciudad reconocida por la UNESCO como patrimonio de la humanidad, donde mas gente pudimos encontrar es en la casa de Romeo y Julieta, donde te cobran 6€ por entrar. No los pagamos.


El Arena, el anfiteatro romano, es impresionante y esta muy bien conservado ( y restaurado, evidentemente), pero lo que mas me llamo la atención es el enorme monumento que han puesto al lado y que le quita gran parte de su legado histórico. Es un perfecto ejemplo de binomio antico - moderno y que queda horrendo, pero en fin, solo es la opinión de servidora. Gracias a Dios solo lo ponen en Navidad.



La cuestión es que aquí ya ha empezado a nevar, que el día 14 se decide si Berlusconi sigue en el poder, que los controladores aéreos la liaron parda, que aún no nos han ingresado la beca, que en unos días vuelvo a casa a hincharme a turrón, que nunca una película me había arrancado tantas carcajadas como Full Monty y que este sábado celebramos el fin de año con todos los erasmus. Que dios nos pille confesados.